martes, 30 de marzo de 2010
Como os decía en mi primera entrada del blog ya ha llegado la primavera. Y vaya sorpresa tan agradable que me he llevado al bajar al Parque de Erla. Donde antes solo había ramas cortadas dispersadas por el suelo, setos sin cuidado ninguno y montones de hojas ya casi podridas, ahora hay un hermoso y limpio parque. Un parque en el que los niños de nuevo juegan y disfrutan acompañados por sus madres sin ningún miedo a que puedan sufrir algún percance.
Y no hablemos de nuestro Arba de Biel, porque el cambio ha sido también considerable. Desde el puente de las piscinas hasta la "Fuente de la Teja" su ribera ha quedado totalmente limpia de zarzas, moreras, juncos y demás maleza que se acumulaba. Hace unos días alguien se quejaba, en el artículo que colgué sobre el Arba de Biel, del mal estado de conservación de su ribera, pues ahora le invito a que transite por ella y disfrute de un bonito paseo mientras escucha el rumor de la corriente de sus aguas.
En definitiva, solo quería dejar constancia de mi satisfacción y del agradecimiento a las personas que hayan realizado este fenomenal trabajo porque su resultado ha sido más que notable. Con un parque limpio y cuidado, y con una ribera del río totalmente despejada y bien conservada, los momentos de ocio para las gentes de Erla y sus visitantes están totalmente asegurados. Y sobre todo para los más importantes, para los niños...
viernes, 26 de marzo de 2010
Paseando por las afueras del pueblo he pasado por el campo de fútbol y me han venido muchos recuerdos a la cabeza. Lo primero que he sentido ha sido una honda tristeza al ver el estado en que se encuentra la histórica “Buitrera”. Aquella que tantas tardes de buen fútbol nos ha hecho vivir se encuentra ahora en un estado realmente lamentable, abandonada, ruinosa...
La famosa variante para que el tráfico no pase por Erla es una de las culpables, pero no la única. Yo me hago una reflexión: las autoridades de Erla no podían haber pedido una contraprestación por la pérdida forzosa de estas instalaciones deportivas. Por desgracia ahora no tenemos equipo de fútbol, ¿pero acaso podremos volver a tener los domingos tardes de fútbol en Erla? Desde luego en el Campo de Santa Ana ya no, principalmente porque su ubicación actual, al lado justo de la variante, lo hace inviable. Nos hemos quedado sin equipo y sin campo de fútbol. Y si no hay campo no puede haber equipo.
En plena época de crisis, donde no hay dinero para casi nada, y con una falta de ideas, interés o ganas de reclamar una compensación justa por la pérdida de nuestra querida “Buitrera”, el futuro de la, en otrora gloriosa, A.D.ERLA está hipotecado de por vida...
Una auténtica pena, sí señor.
domingo, 21 de marzo de 2010
Qué sería de nuestro pueblo sin el río Arba de Biel. Para los erlanos, desde nuestro nacimiento, el Arba (como le llamamos nosotros) ha sido un sitio ideal de recreo y esparcimiento como ningún otro. Los baños y las tomas de sol en verano (antes de tener nuestra estupenda piscina municipal) eran una de nuestras actividades favoritas en el tiempo de ocio, amén de las mañanitas de pesca que, los que somos aficionados a este deporte, nos pegábamos. El Arba siempre cristalino, siempre puro, dejaba ver manadas de madrillas, barbos y demás especies que habitan su cauce. No cabe duda que hablar del Arba es hablar de nuestra infancia, de nuestros recuerdos, de libertad, de vida, de uno de los tesoros más grande que tiene nuestro pueblo.
Como dato geográfico, decir que el Arba de Biel nace en la vertiente sur de la sierra de Santo Domingo. Fluye hacia el sur por un valle encajado hasta Luna donde se abre al entrar en la llanura de Cinco Villas. En Erla gira en dirección oeste, cerrando por el sur el casco urbano de la villa de Ejea de los Caballeros, hasta su encuentro, poco más adelante, con el Arba de Luesia. A su vez, el Arba de Luesia nace en la vertiente sur de la misma Sierra de Santo Domingo. Desde allí discurre en dirección suroeste hasta Biota, donde se abre al entrar en la llanura tomando rumbo sureste hacia Ejea, donde se encuentra con los del Arba de Biel y el Riguel. Una vez unidos el Arba de Luesia y el Arba de Biel, poco más abajo del casco urbano de Ejea, el cauce del Arba atraviesa la parte sur del término municipal de esta villa y cruza de norte a sur todo el término de Tauste, hasta desembocar en el río Ebro, finalmente, en Gallur.
miércoles, 17 de marzo de 2010
Se acerca la primavera y Erla se va a vestir de hermosos colores: amaneceres, flores, campos verdes, ocasos...
Una estampa cautivadora que nos hace sentirnos muy orgullosos de nuestro pueblo, el más bonito de la comarca sin duda.
Las chimeneas dejarán de echar humo, dejaremos atrás el terrible frío invernal, las calles volverán a estar frecuentadas por las buenas gentes de nuestro pueblo, con el deshielo el Arba de Biel correrá furioso por su cauce y los niños volverán a corretear por las calles... Ya empieza a respirarse el ambiente primaveral en Erla.