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jueves, 29 de abril de 2010


Desde tiempos inmemoriales, Erla ha sido un pueblo con gran tradición vitivinícola. Paseando por sus calles aún se pueden ver gran cantidad de bodegas, muchas de ellas abandonadas ya e incluso en estado ruinoso. Muchas familias recogían sus propias cosechas de uva y elaboraban sus vinos para autoconsumo e incluso para la venta. Con el paso de los años parece que se ha ido perdiendo esta tradición, bien por el abandono de los cultivos de viñedo o por la poca aceptación que el consumo de vino tiene para cierta parte de la juventud que prefieren acompañar sus comidas con otras bebidas como la Coca-Cola o la Fanta, por citar algunas. Seguramente no sean conscientes del enorme error que cometen.

El vino es una bebida hecha a base algunos tipos de frutos (uva, manzana, cereza, entre otros) que contiene una ligera cantidad de alcohol. El de mayor consumo y el más instalado en nuestra cultura es el elaborado con uva. Sin duda alguna, tomar una copa de vino cada día asegura una sobremesa no solo saludable, sino que además es muy agradable. Un buen vino es el punto final perfecto para cualquier ocasión, sea en casa o en un restaurante. El vino, además de dar alegría y poblar la mesa con su generosidad, tiene algunas interesantes propiedades que actúan sobre el organismo. Estas razones han llevado a dicha bebida a ser recomendada por muchos especialistas. Entre sus cualidades se encuentran la de ser bueno para el corazón, digestivo, diurético y también remineralizante. Ante todo, el vino cumple una función alimenticia, ya que aporta calorías y nutrientes. También es un interesante tónico, debido a sus taninos, un equilibrante nervioso, antidepresivo y un buen digestivo. Además, y ésta es una de las propiedades que más se le alaban, es bueno para el corazón. Entre las propiedades del vino puede contarse su importante protección cardíaca, que colaboraría a prevenir el infarto de miocardio.


En la actualidad el territorio vitivinícola de Aragón está formado por cuatro denominaciones de origen (D.O. Calatayud, D.O. Campo de Borja, D.O. Cariñena y D.O. Somontano)
y por seis zonas de vino de la tierra (Valle del Cinca, Ribera del Gallego/Cinco Villas, Bajo Aragón, Campo de Belchite, Valdejalón y Valle del Jiloca).

Los viñedos de Erla quedarían enmarcados dentro de la zona vitivinícola Ribera del Gállego/Cinco Villas.
La superficie de esta zona es muy reducida; pero en todos los pueblos se mantiene la tradición de elaborar vinos artesanos. Cuenta con un Reglamento aprobado desde 2003 que establece una Comisión Interprofesional para realizar los cometidos de control y certificación. Su delimitación comprende las siguientes localidades de Huesca: Agüero, Alcalá de Gurrea, Almudévar, Ayerbe, Biscarrués, Gurrea de Gállego, La Sotonera, Loarre, Los Corrales y Lupiñén-Ortillo. De la provincia de Zaragoza comprende: Ardisa, Biota, Castejón de Valdejasa, Ejea de los Caballeros, Erla, Las Pedrosas, Leciñena, Luna, Murillo de Gállego, Perdiguera, Piedratajada, Puendeluna, Tauste, Sádaba, San Mateo de Gállego, Santa Eulalia, Sierra de Luna, Uncastillo, Valpalmas, Villanueva de Gállego, Zaragoza y Zuera. Las variedades de uva mas cultivadas son Macabeo, Garnacha Blanca, Garnacha Tinta, Moristel, Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon, Mazuela y Syrah. Admite categorías de vinos blancos con grado alcohólico natural mínimo de 11º junto a rosados con 11,5º y tinto con 12º.

Un brindis a vuestra salud.

domingo, 25 de abril de 2010


La caza es una actividad muy antigua, tan antigua casi como la existencia del hombre sobre la Tierra, que al igual que la pesca, requieren de un compromiso muy especial con el ecosistema. Lo que en un principio era una necesidad para el hombre se ha convertido, con el paso del tiempo, en un deporte ampliamente difundido y reglamentado. En la captura de algunas especies, como el conejo, la liebre o la perdiz, entre otras, el perro se convierte en una ayuda fundamental y en el mejor amigo del cazador.

Erla cuenta con un buen puñado de aficionados a este deporte que, además de practicarlo, comparten mañanas de tertulia, almuerzos, adiestramiento de perros y otras actividades, en la "caseta" que inauguraron allá por el 10 de mayo de 2003, hace ya casi siete años. Ellos componen la Agrupación de Cazadores "San Gregorio". En nuestras fiestas patronales siempre colaboran con actos populares organizados por ellos y, por supuesto, económicamente.

Simplemente felicitarles por su dinamismo y agradecerles su aportación desinteresada para con nuestro pueblo.

lunes, 19 de abril de 2010


El 23 de Abril celebramos la festividad de nuestro patrón San Jorge. Esta importante fecha también coincide, desde 1996, con el Día Mundial del Libro. Las tres provincias de Aragón calientan motores con diversas actividades en las que la música, las flores y los libros se convertirán en los protagonistas. San Jorge también es patrón de países como Inglaterra, Portugal, Grecia, Rusia, Lituania, Serbia, Polonia, Georgia, Etiopía y Bulgaria.

Según las actas eclesiásticas, San Jorge de Capadocia nació en Sebastopolis (Armenia), antiguo territorio perteneciente a Turquía, en el año 270 d.C., durante el reinado del emperador Aureliano. Su desconocida biografía fue objeto de figuraciones legendarias que lo presentan como el ideal de caballero cristiano, héroe de la fe, un gran soldado que obró milagros y logró multitud de conversiones, entre ellas las de la propia Emperatriz Alejandra. Las más increíbles hazañas se vincularon a su persona. Algunos portentos de los que se le hizo protagonista se remontaban a mitos muy antiguos

Cuenta la leyenda que en tierras de Capadocia (Turquía) había un dragón que atacaba continuamente a los habitantes del reino. El pueblo decidió que para detener los ataques entregarían a una persona cada día para ser devorada por el dragón y así evitar daños mayores. Cada día se hacía un sorteo y se enviaba a dicha persona a la cueva del dragón. Un día del sorteo salió el nombre de la princesa, la cual fue voluntariamente aunque muchos se ofrecieron a ir en su lugar. Fue caminando hasta la guarida del dragón y cuando éste la iba a devorar apareció San Jorge y la rescató. San Jorge mató al dragón clavándole la espada en el corazón y de la sangre que fluyó nació una rosa.

En Aragón la devoción a San Jorge, presentado como ideal del caballero cristiano, adquirió especial relevancia a partir del siglo XII, gracias a las órdenes militares, a los relatos de los cruzados y sobre todo, a la casa real aragonesa.

Su figura se relacionó con la batalla de Alcoraz (Huesca) de 1096, en el curso de la cual habría ayudado al ejército del rey Pedro I. Combate rodeado de leyenda que relata como las tropas moras, situadas en Huesca buscaron el socorro del rey moro de Zaragoza Almozaben, que acudió al sitio con innumerables tropas. Al campamento cristiano acudió toda la nobleza montañesa con sus tropas, pero era inmensamente mayor el ejército musulmán. Apareció entonces San Jorge luciendo una cruz roja en pecho y escudo, y trayendo un caballero con él con las mismas cruces. Comenzada la batalla, todos quedaron admirados por su valor, siendo la victoria para los cristianos.

Sin éxito buscaron al caballero anónimo, San Jorge, para darle las gracias, pues había desaparecido como había llegado. Encontraron a su acompañante que contó que estando en Antioquía, en la guerra de las cruzadas de Oriente, mataron a su caballo y al encontrarse en el suelo, lanzó el grito de guerra: ¡San Jorge, a ellos!. Inmediatamente vio a su lado a un joven caballero, que lo montó junto a él a la grupa de su caballo y volando por los aires lo transportó desde Tierra Santa hasta Aragón, a los llanos de Alcoraz en auxilio de los cristianos de Huesca, contribuyendo a su victoria sobre los moros. El jinete era San Jorge, y en el lugar de la batalla levantaron una ermita en su honor. Su cruz roja sobre fondo blanco fue la señal de Aragón y puede afirmarse que San Jorge ha sido formalmente patrón de Aragón desde la Edad Media.

martes, 13 de abril de 2010


Desde el 17 de enero de 2003, el busto de Don Antonio Aramburo preside la Plaza Fernando el Católico (ahora Plaza del Tenor Antonio Aramburo) en la Villa de Erla. Una preciosa escultura del artista aragonés Miguel Cabré que inmortaliza la figura de uno de los personajes más ilustres que ha dado nuestro pueblo al mundo.

Antonio Aramburo nació en Erla el 17 de enero de 1840 y falleció el 16 de septiembre de 1912 en Montevideo (Uruguay). Considerado por los eruditos como una de las grandes estrellas de la Ópera de su época y con una técnica vocal superior a grandes figuras como Enrico Tamberlick, Francesco Tamagno, Angelo Massini o el célebre tenor Julián Gayarre.

Sexto hijo de una de las familias más acomodadas de nuestro pueblo, cursó estudios de ingeniería pero debido a su gran afición y sus grandes dotes para el canto, decidió abandonarlos con apenas veintisiete años para trasladarse a Madrid y recibir clases del ilustre maestro Antonio Cordero. De Madrid partió a Milán donde continuó sus estudios vocales, de solfeo y la lengua italiana con el maestro Codara.

Debutó en 1869 con la ópera "Sapho" de Pacini en el Teatro Carcano de Milán, junto a la soprano Regina Ferni y el barítono Leone Giraldoni. A partir de ahí comenzó una fulgurante carrera que le llevaría a contar sus actuaciones por triunfos en ciudades como Florencia, Buenos Aires, Montevideo, La Habana o Moscú, por citar algunas.

Hombre de mucho carácter, extravagente e informal, famoso por alguna que otra "espantada" ante su público, como aquella vez que en el Teatro de La Scala de Milán abandonó el escenario para volver a su palacio, prepararse un plato de migas, atarse un cachirulo a la cabeza y ponerse a cantar jotas.

En enero de 1879 un periódico zaragozano publicó: Nuestro compatriota el célebre tenor Aramburo, hijo de Erla, ha conseguido últimamente entusiastas ovaciones en el Teatro de la Paz, de La Habana, sobre todo con las óperas "Forza del destino", "Guazany" y "Trovatore". En esta última fue llamado a salir al escenerario hasta en dieciséis ocasiones.

En su vida personal y sentimental no fue muy afortunado; contrajo matrimonio con la soprano norteamericana de nombre artístico Ada Adini, quince años menor que él, unión de la que nació una hija; los problemas originados por las actuaciones de ambos en diferentes teatros y fechas acabaron en ruptura. Aramburo llegaría a ganar más de tres millones de pesetas a lo largo de su carrera. Cifra astronómica para la época, pero que no le sirvió para eludir la miseria. El Teatro Solís de Montevideo acabaría empleando como portero a quien tuvo al mundo a sus pies. Antonio Aramburo, olvidado, pobre y solo, murió en la capital uruguaya, en 1912.

A continuación podemos escuchar la voz de este erlano que paseó el nombre de nuestro pueblo por todos los rincones del mundo.




Desde aquí mi pequeño homenaje.



viernes, 9 de abril de 2010


Hace ya muchos años, quizá los más ancianos del lugar lo recuerden, hubo una vez un pueblo llamado Paules, cuyo nombre ya figuraba en documentos del siglo XIV. Hoy en día ya solo queda de él su precioso castillo y unas pocas estancias ruinosas. Está situado en la margen izquierda del Arba de Biel, no muy lejos de nuestro pueblo, al cuál pertenece ahora.

El Castillo Palacio de Paules es, sin duda, una de las construcciones antiguas mejor conservadas que podemos encontar en Erla, amén de nuestra Iglesia de Santa María la Mayor y la Ermita de La Corona. Hoy en día, dicho castillo se encuentra muy modificado en relación al aspecto que ofrecía en sus orígenes.

No hace mucho tiempo, el Castillo de Paules fue escenario del rodaje de algunas escenas del cortometraje "La Apuesta", dirigido por Tomás Ezquerra. La historia, basada en un cuento, estaba ambientada en la España de los años 1934 a 1949. Los decorados se limitaron a una celda, algunos exteriores y a la sala del castillo.

El Castillo Palacio de Paules se encuentra bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
 

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